martes, 22 de septiembre de 2009

El partido de fútbol

Sus manos, abruptamente decoradas por los tendones y venas en tensión, apretaban con una fuerza desmesurada. Quizás más de la que nunca pudo imaginar. Podía sentir en cada dedo el palpitar del cuello de su esposa, resistiendo vagamente a su estrangulamiento. Los ojos de la mujer parecían salirse de sus órbitas y reflejaban el terror de la agresión, de la certeza de saber que esta vez que sería la última. Los de él estaban inyectados en sangre, en ira, en desesperación. La odiaba.
Finalmente cesó el pataleo y la tez enrojecida pasó a un gris traumático. El cuerpo ya inerte yacía colgado de las manos, aún en tensión. Acto seguido, él dejó que el cuerpo de su esposa se desplomase sobre el suelo y volvió a sentarse en su sillón preferido. Aún le quedaba por ver en la televisión la segunda parte del partido de fútbol.

6 comentarios:

Hei Jei dijo...

joder :S

ves, yo por eso prefiero ver el fútbol sola ;)

malena dijo...

Lo que sufrimos las mujeres de las futboleras, madre mia.
Buena mini, muy buena.
un beso

Saltinbanqui dijo...

Y seguro que se abrio un birra para pasar el mal trago.
En fin, lamentablemente, esto pasa.
:(

toatoa dijo...

Pues sí, desgraciadamente ésto sigue sucediendo...

Saludos a tod@s!!!

ALEX B. dijo...

Y como quedó el partido?
(Es broma :humor negro-negrísimo)
Muy bueno.

toatoa dijo...

Creo, Alex, que sucediera lo que sucediera en el partido, él perdió, ella perdió, todos perdieron.
Saludos!!!