miércoles, 28 de abril de 2010

Pensamientos

Hoy me siento especialmente pensativa, quizás un poco tristona. El calor aprieta en estos días luminosos y dentro de las cuatro paredes de mi empresa apenas si puedo degustar esa calidez porque el aparato de aire acondicionado apunta directamente hacia mi mesa.
Estoy un poco cansada de mi función en la empresa donde trabajo y creo que eso me afecta anímicamente. Confío mucho en mí misma y sé que puedo hacer bastante más de lo que hago, pero nadie me ha dado aún la oportunidad de encontrar y superar mis propios límites, de explotar el potencial que sé que tengo y del que he podido disfrutar durante la época universitaria. Estoy vendida a IBM como Analista Funcional, pero en realidad soy Programador Junior (vamos, el último mono). Evidentemente a mi empresa no le interesa subirme el sueldo ni la categoría profesional, porque así la diferencia entre lo que paga IBM por mí y lo que me pagan ellos es insultantemente gratificante (para ellos, claro está). No es nada justo, la verdad.
Si me llegan a decir, hace ya casi doce años, cuando entré en la universidad, que después de dejarme las pestañas, las ilusiones y mucho dinero en obtener la ingeniería técnica de informática me dicen que, si quiero vivir en Extremadura, me tengo que conformar con 900€ de mierda... me hubiese puesto a estudiar para funcionaria-barrendera. Por lo menos a ellos les da el sol en la cara.

miércoles, 14 de abril de 2010

Hartísima

Éste no es un blog contrario a la Iglesia Católica. De verdad que no, aunque lo parezca. Pero no hay día que no me sorprendan desagradablemente y no puedo ni quiero evitar mis críticas hacia ellos. Como lesbiana, estoy harta de ser siempre el centro de la diana de los clérigos, católicos y de la derecha más retrógrada.
¿Qué pasa? ¿Se aburren y tienen que andar fijándose en lo que hacen los demás? De verdad que no lo comprendo.

Todo este arranque de asco viene a colación de unas declaraciones del cardenal Bertone, que asegura textualmente: «Han demostrado muchos psicólogos, muchos psiquiatras, que no hay relación entre celibato y pederastia , pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pederastia»

Vamos a estudiar detenidamente estas afirmaciones para confirmar claramente lo equivocadas que están estas declaraciones y el daño atroz que están causando (y por el que algún día se disculparán, como hacen siempre, cien años después):

Según este señor y su séquito de psicólogos y psiquiatras (seguramente todos del Opus Dei y/o similares grupos extremistas religiosos) la homosexualidad es la que hace que los curas abusen de niños. Entonces, por esa regla de tres, la heterosexualidad es la que provoca que los curas abusen de niñas, ¿no? Es completamente absurdo, en realidad.

Mi teoría es la siguiente: los curas que viven bajo el yugo del celibato (una de las prácticas más antinaturales que conozco) ¿con quiénes trabajan diariamente? Pues en colegios de niños y/o rodeados de monaguillos. Por lo cual, si alguno de esos curas quiere "meterla en caliente" y perdonad la expresión, a quienes tienen a tiro fácil es a los niños. Posiblemente a la mayoría de estos abusadores no les gustan los hombres y son heterosexuales, pero es que un niño de diez años, de piel suave, de armoniosos y afeminados rasgos, que todavía no ha llegado a la pubertad, creo que tiene más bien poco de hombre.

Si ya estaba suficientemente cabreada con la anterior afirmación, además, para más inri, salta a la palestra el Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, que vomita estas bonitas palabras: "Puede haber menores que sí lo consientan -referiéndose a los abusos- y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan"
Me parece abobinable que se hable de una forma tan frívola de los abusos a menores. Pero incluso relamiéndose este "afable" obispo en la última lectura de la novela de Lolita y pensando que existiese la posibilidad que un niño/a de 13 años se le insinuase a un sacerdote... ¿Acaso este sacerdote no es un hombre hecho y derecho, con un voto de castidad de por medio, para parar los pies a esa criatura y no entrar en el juego? ¿Tan fácilmente corrompibles son?
El comentario de Bernardo Álvarez es tan burdo como el que algunos tienen con el tema de la violencia machista, que opinan que ella se lo estaba buscando o que si él le ha pegado una paliza, por algo será.

Para terminar este nuevo himno de guerra contrario a la intolerancia, la falta de moral y la corrupción que posee a la Iglesia Católica desde sus cimientos hasta la punta del iceberg (no olvidemos algunas perlitas del Papa, como que cuando era el cardenal Joseph Ratzinger no sólo no denunció, sino que encubrió al sacerdote estadounidense Lawrence C. Murphy, acusado de abusar sexualmente de unos 200 menores entre 1950 y 1970 en una escuela para niños sordos del estado de Wisconsin o como una de las últimas declaraciones suyas, en las que asegura que los sacerdotes están obligados a denunciar casos de pederastia desde el 2003... ¿sólo desde el 2003?), he de decir que el desmoronamiento de esta empresa/secta es un hecho, que está corrompida por las limitaciones, por las estrecheces de mentes y por unas doctrinas que ni siquiera ellos pueden acatar, llenas de penumbra y miedo hacia Dios, al que le catalogan de justo y bondadoso, pero al que después utilizan para empequeñecer a los devotos anunciando la ira divina.

Y sí, estoy harta, de ellos, de sus mentiras, de sus borregos y de que estén contínuamente tirando piedras en tejados ajenos, cuando ellos están enfangados en mierda hasta el cuello.