martes, 24 de mayo de 2011

Elecciones

Las elecciones que uno hace en la vida son muy importantes.

A quién votas, quién es tu pareja, qué carrera universitaria estudias, a qué te dedicas, si tomar leche desnatada o semi...

Algunas elecciones son más importantes que otras. Por ejemplo, si eliges no ejercer tu derecho al voto, tal y como lo han hecho el 33% de los españoles, la consecuencia es dejarnos vendidos a la derecha más retrógrada, xenófoba y corrupta de los últimos años. Plas plas plas... aplauso efusivo a esta gente tan fiel a sus ideales, que ahora tendrá que tragar con los cambios sociales que nos esperan a todos con el PP, y que desde luego delante mía no podrán quejarse, porque les recordaré que no votando, afianzó ese partido en el poder.

Ahora tengo miedo, porque de aquí a un año, el PP volverá a gobernar nuestro país y con un poder del que jamás soñó disfrutar. Avanzar el recurso que está en el Constitucional para revocar el matrimonio homosexual, volver a otorgar más poder a la Iglesia Católica o retocar nuevamente la ley del aborto (esa con la que convivieron sin problemas durante 8 años y que ahora les ha parecido fabuloso criticar) serán los primeros pasos hacia la derecha más retrógrada. El foro de la familia, hábilmente respaldado por Rajoy y compañía nos dirá qué tipo de familia tendremos que ser y dará ayudas a las que respondan a ese idílico patrón. Puede que mi libro de familia, de aquí a un par de años, sólo sirva como recuerdo de lo que un día pude ser.

El actual gobierno ha hecho muchas cosas mal. Lo peor, desde luego, ha sido la malísima gestión del dinero otorgado a los bancos, los cuales han puesto sonrientes las manos y después han cerrado puertas a la pequeña y mediana empresa y al ciudadano de a pie. Han tenido decisiones lentas y erróneas y no han sido capaces de prever lo que estaba llegando.

También hay que decir que este gobierno ha gastado mucho dinero en ayudas para comprar un coche, en pagar más tiempo de paro a la gente que no conseguía trabajo, ha otorgado nuevos derechos a los ciudadanos, ha dado 2.500€ por niño nacido (ahora la gente lo tacha de despilfarro, pero todos pusieron la mano para recoger el dinero), ha mejorado la ley de violencia de género (ahora si un hombre te pega, sólo con denunciarlo lo meten directamente en la cárcel)... yo creo que no debemos negar que algunas cosas sí se han hecho bien, o al menos lo mejor posible, dadas las circunstancias.

Pero veo injusto que todo lo que ocurre caiga sólo sobre los hombros de los políticos. Parece mentira que no sepamos cómo somos los españoles. ¿Cuántos conocéis a gente que cobra el paro y además está trabajando? ¿Y cuántos que cobran dinero en negro? ¿Cuántas reparaciones se han cobrado sin iva? ¿Cuánta gente ha comprado hace diez años un piso por 10 millones de pesetas y lo ha vendido cinco años después por 200.000€, sin ningún tipo de remordimiento? ¿Cuánta gente ha conseguido un piso de protección oficial teniendo otros domicilios, mediante chanchullos y dinero en sobres? ¿Cuánta gente ha fingido una lesión para cobrar una pensión que no necesita? ¿Cuánta gente se ha enriquecido a costa de los demás, de la necesidad humana? Así podría estar horas y horas, preguntando por qué somos tan ladrones. Señalamos con el dedo a los políticos corruptos y la mayoría de nosotros seguramente haría lo mismo si pudiera.

Nos hemos creído los reyes del mambo, hemos ganado durante años dinero fácil y ahora no aparece por ningún lado. Se ha premiado a la picaresca y al trueque y ahora más de un responsable ha hecho mutis por el foro y nos ha dejado al resto en bragas.

Las elecciones son determinantes en nuestra vida, y muchos de nosotros, españoles, hemos caído en la trampa del dinero fácil, del aparentar y de gastar más de lo que se tiene, y ahora que no hay nada nos quejamos de los bancos que inflaron nuestros sueños y de los políticos que se llevaron una parte de nuestro sudor a la saca. Quizás todos tengamos una parte de culpa en todo ésto, por no haberlo parado antes, porque antes también robaban los políticos, pero como nos iba bien no nos importaba. Ahora nos quejamos, pero ya es demasiado tarde. Vuelven tiempos oscuros, puede que brillantes en economía, pero negros para nuestros derechos. Y si no, tiempo al tiempo.




martes, 3 de mayo de 2011

El amor y otras definiciones

Amor por la RAE:

(Del lat. amor, -ōris).

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

4. m. Tendencia a la unión sexual.

5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor

6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores

7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.

8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.

9. m. ant. Voluntad, consentimiento.

10. m. ant. Convenio o ajuste.

11. m. pl. Relaciones amorosas.

12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.

13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.

14. m. pl. cadillo (planta umbelífera).



Es curioso que en ningún momento se habla de discriminación (eso que hace la iglesia y el foro de la familia hacia el amor homosexual) ni se habla del acoso (ese amor enloquecido y enfermizo que no es más que puro egoísmo) ni del drama (ocurre cuando no se quiere aceptar que el amor que una vez hubo entre dos personas ya no existe) ni de los celos (desconfianza más bien...) ni del maltrato (eso de "quien bien te quiere te hará llorar" ya no cuela). Pero en cambio, la mayoría de la gente que dice tener y sentir amor están viviendo una situación muy diferente, aunque bien disfrazada de lo que cada uno considera que es el amor. Nunca una palabra tan hermosa ha podido encerrar en su significado tantos sentimientos oscuros.

Creo que la humanidad debería leer mejor estas definiciones antes de considerar lo que tienen a su alrededor como amor y luchar por conseguirlo de verdad. Porque todo el mundo debería sentir, al menos alguna vez en la vida, la tibieza y la majestuosidad del amor en cada poro, en cada latido, en cada mirada. Por un mundo lleno de paz, de respeto y de libertad.

Por un mundo lleno de amor.